Hoy
en día muchas de las personas que se encuentran en los altos mandos tienden a
confundir el liderazgo con el poder de exigir sin consideración, si hablamos de
liderazgo sabemos que va enfocado a dirigir a las personas que se tienen a
cargo para que cumplan con los objetivos planteados y ser un guía no significa
que se pueda ejercer una autoridad excesiva en la que se pase por encima de las personas.
Tenemos
que tener muy claros los lazos que existen entre el liderazgo y el poder, para
ello les voy a explicar cómo es que el liderazgo y el poder son buenos hasta
cierto punto y en que afectan si se llega a superar el límite indicado del
poder.
Saber
liderar a un grupo de personas no es nada fácil y algunas veces se pierde el
control por lo que caemos en mandar y de una mala manera (exigiendo y no
solicitando) para que las cosas se
realicen como queremos, si utilizamos ese poder de una manera exagerada en la
que la otra persona no tiene ni voz ni voto lo único que va resultar es crear
un ambiente de trabajo donde la hostilidad sea el principal componente, y no
exista respeto o exista miedo de los trabajadores a los jefes lo que a la larga
nos pueden ocasionar conflictos más graves para la empresa hasta el punto en el
que las personas ya no quieran realizar su tarea por la manera en la que el
líder aplica el poder en ellos, para prevenir todos estos daños es de suma
importancia saber utilizar el poder.
El
poder es influir en alguien para que realice algo, una actividad o alguna
acción, es esa capacidad que se tiene de persuadir a la persona para que
coopere y se llegue al logro de los objetivos propuestos de la mejor manera.
Para aplicar el poder primero debemos de ser buenos líderes y como todo buen
líder debemos saber escuchar,
tomar en cuenta las opiniones de los demás, tratar de motivar a los empleados,
entenderlos en algunas situaciones y sobretodo estar para ellos para que
sientan el apoyo del líder, de esta manera nos ganamos el compromiso de los colaboradores que nos permite
dar órdenes de la manera correcta y recibir el respeto y cumplimiento de esas
peticiones lo cual nos ayuda a alcanzar el éxito de los objetivos propuestos.
Todo buen
líder debe saber tratar con sus colaboradores y aplicar el poder en la medida
exacta, no abusando simplemente solicitando con un poco de autoridad pero para
que este poder sea tomado para bien se debe primero que nada haber llegado a
ser el líder que ellos esperan y necesitan. Uno de los puntos importantes a
tomar en cuenta es la resistencia cuando se solicita realizar un cambio o una
actividad nueva que es otro mundo para los colaboradores podemos llegar a notar
un poco de resistencia, para lograr eliminar esa resistencia al cambio o a la
realización de nuevas tareas que implican retos, demos saber tratar con
nuestros colaboradores, la motivación sería una buena forma de acabar con esa
resistencia, así como el sentido de pertenencia si se logra llegar a hacer
sentir a todos los miembros del equipo parte de una “familia de trabajo” vamos
a tener el apoyo de todos ante cualquier situación y si existiera la duda de si
el paso a realizar es bueno o malo para ellos debemos persuadirlos y lograr que
realicen lo que deseamos con un poco de tacto, poder y no menos importante un
papel trabajado de un buen liderazgo para saberlos llevar por el camino correcto
y no tener miedo ante nuevas situaciones o cambios.
Escrito por: Nayeli Macias
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